Hel 3

Hel 3 Sandro Dragoj

Precio: 600 EUR, 660 USD, 520 GBP

Técnica: pluma y tinta
Tamaño: 420 × 297 mm
Fecha: 26.4.2014
Criptomonedas aceptadas: Bitcoin, Bitcoin CASH, Ethereum, Litecoin, XRP, Cardano, EOS, Tezos, Aave, Maker, Dash, Zcash, MANA, Augur.

Historia y origen de la obra

En comparación con las versiones anteriores, esta Helja es una loca, burlona y muy peligrosa. La obra no intenta reírse de esta deidad de ninguna manera, ni se me ocurriría eso. Mi intención era capturar mi propia experiencia de bailar con la muerte, cuando más de una vez, mirándola a la cara, realmente me di cuenta de qué se trataba en la vida y como frecuentemente los humanos tenemos ideas mezquinas que tendemos a tomar demasiado en serio. A pesar de la aguda representación, percibo a esta diosa-muerte de una manera muy positiva, ya que creo que su mito transmite un gran conocimiento que muestra lo poco que significan nuestros innumerables problemas, ideologías o resoluciones personales frente a la muerte.

Todos entramos en contacto con la muerte, aunque solo sea porque el fallecimiento es inevitable para todos nosotros. También ocurre en la vida que algunos de nuestros familiares o amigos dejan este mundo para la eternidad. A mí lo que me ha ayudado mucho ha sido seguir mi corazón; hacer cosas que no disfruto o no quiero hacer es, por el contrario, el que me agota las fuerzas. La muerte y su presencia inherente a lo largo de mi vida me han hecho confrontarme a mí mismo y profundizar en las cuestiones esenciales en la vida de quién soy, quién quiero ser y qué quiero hacer desde la perspectiva de mi esencia más íntima. La muerte me ha demostrado que nada importa más que el bienestar mental y la alegría verdadera de vivir. La muerte me ha demostrado que deseo ser y un día morir, si es posible, una buena persona. Por eso alabo la muerte y creo que la muerte trae vida. A esta diosa, a pesar de todo el horror que lleva y causa, le estoy inmensamente agradecido.

Un breve poema de mi creación propia para la obra

Al tocar la muerte
la joven
entendió fácilmente
que entre los muertos
no era deseable.


Diosa de la muerte Hel

(Una risa ruidosa, loca y traviesa tiene que preceder como introducción.)

Me echo a reír de esos cuerpos vivos sin alma,
escupo en desprecio si eres un de ellos.
Acércate más a la belleza singular,
antes de
besar a la mítica dama fantasmal.

Del frío de la tormenta de la autocompasión
¿Debería hundirme en tus ojos dañados?
¿Debería lamer la sangre fría de tu corazón,
chascar absorbiendo la esencia vital?

Levanta tus ojos
¡Y mira a la cara de la muerte!
Tú eres el monstruo aquí,
pidiéndose a sí el favor más dulce:
“¡Casca!”

¿Es el mundo demasiado bello o feo para ti?
¿Quieres rogar y gritar mi nombre?
¡Exultante, inconscientemente anhelas morir!

No permitiré que todos en mi reino sueñen,
entonces me permito devorar algunas almas.

Y cuando me veas en el momento final,
blanca azur,
o negra podrida,
sabrás si pasaste una vida valiosa
o décadas de tiempo perdido.

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traducción: Arianne Perrier
diseño web: Brbla

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